Ética digital

Lo que hay dentro cuenta: ya sea el ingrediente de un producto o los minerales de un smartphone

Si no estamos contentos con la cadena de suministro de un ingrediente, trabajamos estrechamente con los proveedores para cambiar la situación. ¿Por qué no íbamos a hacer lo mismo con nuestras prácticas digitales?

Desde el hardware que utilizamos hasta las políticas de datos que adoptamos, es hora de dejar atrás las prácticas y compras corporativas y avanzar hacia un mundo en el que utilicemos la tecnología para el bien. Si eso significa construir nuestra propia tecnología desde cero, eso es lo que haremos.

Lo que ocurre en el mundo digital tiene un impacto en nuestro planeta y sus habitantes. Pero ese impacto puede ser positivo, si la tecnología puede devolver a la sociedad y al medio ambiente más de lo que quita. Defendamos el hardware ético, los datos éticos y las tecnologías de código abierto, al tiempo que apoyamos a las comunidades globales que luchan por lo mismo.

Queremos un mundo en el que la tecnología fresca, y hecha a mano, se construya para la regeneración y no para la destrucción. Queremos iniciar una revolución digital.

El papel de Lush en la lucha contra las prácticas digitales poco éticas no es algo extraño. La empresa forma parte, cada vez más y más, de la comunidad tecnológica, proporcionando soluciones de código abierto que plantan cara a las concentraciones de poder. Esto está en sintonía con el espíritu de la empresa, que pretende dar más de lo que recibe; actuar con transparencia; impulsar la innovación y elevar los estándares de la industria. Para actuar siempre con responsabilidad y acorde a las creencias que defendemos como empresa tecnológica, Lush Digital formuló sus propias Políticas de Ética Digital, estableciendo así unas pautas a seguir cada vez que diseñamos, construimos o lanzamos un producto digital.

Estas políticas de ética digital representan la piedra angular de cada decisión que tomamos, son nuestros principios básicos. No queremos que sean demasiado rígidas, pero tienen que estar siempre presentes en todo lo que construimos y diseñamos. Del mismo modo que sabemos que no podemos erradicar de forma inmediata el aceite de palma de nuestros cosméticos -aunque avanzamos hacia otras alternativas- hemos determinado estas políticas para que actúen como una meta que trabajaremos duro por alcanzar.

Estas políticas pueden consolidarse en tres categorías que se detallan a continuación.

Código abierto

El código abierto es un concepto que adoptamos en toda la empresa, y nuestras bases de jabón son el ejemplo perfecto para explicar esta política. Hemos investigado y trabajado duro para producir una base de jabón sin aceite de palma. Se trata de una innovación que esperamos y creemos que tendrá un impacto positivo en el medioambiente a nivel mundial y, por lo tanto, no queremos reservarla solo para Lush. Por eso, la hemos hecho pública para que otras empresas puedan utilizarla en la elaboración de sus propios productos. 

Después, añadimos nuestras señas de identidad: colores vibrantes, formas innovadoras y aromas irresistibles. Esta receta final no la compartimos porque aquí es donde ponemos el toque Lush, eso que nos hace especiales. En el caso del código abierto, cuando hablamos de su capacidad técnica, es muy similar al ejemplo de la base de jabón. Cuando codificamos o desarrollamos un producto digital que creemos que puede ser valioso para otras personas de la comunidad, lo hacemos accesible al resto. Puede que no compartamos todos los factores diferenciadores que hacen que nuestro producto sea único, pero contribuiremos lo suficiente para que la información sea de valor para otros desarrolladores.

  • La política de código abierto consiste en adoptar el uso de tecnologías de código abierto en todo aquello que diseñamos, construimos y publicamos.
  • Solo utilizaremos tecnologías que se publiquen con una licencia aprobada por la OSI.
  • Retribuir: devolveremos nuestra investigación y código bajo una licencia aprobada por la OSI a las comunidades abiertas.

Hardware ético

Los residuos electrónicos son uno de los flujos de más rápido crecimiento en el mundo. Cada año se generan más de 20 millones de toneladas de residuos electrónicos que perjudican a las comunidades, dañan gravemente los ecosistemas y generan 45.000 millones de libras de ingresos desperdiciados. Muchos de los componentes y minerales que se utilizan para fabricar aparatos electrónicos y electrodomésticos se extraen de la tierra mediante una serie de procesos inseguros y perjudiciales tanto para el ser humano como para el medioambiente. Además, la mayor parte (entre el 85 y el 95%) de la huella de carbono de los dispositivos electrónicos proviene de su fabricación. Si podemos reducir, reutilizar y reciclar los dispositivos existentes, nuestra huella de carbono electrónica disminuirá drásticamente como organización.

La política de hardware ético se ha establecido teniendo en cuenta las cuestiones mencionadas anteriormente y se centra en utilizar, siempre que sea posible, material libre de hardware básico, que tenga un alto rendimiento pero un bajo consumo de energía alimentado por energía verde 100% renovable en todo el mundo.

  • Solo utilizaremos hardware libre de materiales conflictivos siempre que sea posible.
  • Utilizaremos únicamente hardware básico de alto rendimiento y bajo consumo energético.
  • Solo alojaremos energía 100% renovable.

Datos éticos

Citando a un amigo de Lush Digital, Boris Van Zanten (CEO @ TNW) “Decir que no te importa la privacidad porque no tienes nada que ocultar es tan egoísta como decir que no te importa que la gente tenga hambre, porque no la tienes”. A la luz de casos como el de Cambridge Analytica, ahora más que nunca la gente es consciente de lo increíblemente valiosos que son sus datos personales. En su forma más ligera, son los tuits que publicas, las fotos que subes, las personas a las que envías mensajes de texto. En sus formas más oscuras, son un rastreador de tu identidad, un algoritmo que decide si debes estar en una lista negra. Creemos que la privacidad de los datos es un derecho humano fundamental.

La política ética de datos consiste en garantizar que todos los datos del personal y de los clientes de Lush sean seguros y transparentes. Nuestros clientes y empleados tienen derecho a saber qué información guardamos sobre ellos.

  • Nos aseguraremos de que todos los datos que se almacenen en nuestros productos o sistemas estén encriptados y sean seguros.
  • Nos aseguraremos de que solo tú, y las personas que autorices, puedan acceder a tus datos.
  • Somos transparentes en cuanto al uso que hacemos de los datos de los clientes y del personal.

Decir que no te importa la privacidad porque no tienes nada que ocultar es tan egoísta como decir que no te importa que la gente tenga hambre, porque no la tienes

Boris Van Zanten (CEO @ TNW)

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