Lush lleva fabricando este producto de culto por más de 30 años

Lush ha vendido más de 57,6 M de champús sólidos en todo el mundo ahorrando el uso de 167,5 millones de botellas de plástico.

Con la preocupación sobre el cambio climático en su punto más alto, muchos de nosotros hemos abandonado la botella a favor de los productos desnudos. Reducir los envases es algo en lo que Lush ha estado trabajando durante muchos, muchos años. De hecho, los champús sólidos fueron inventados por Mo Constantine (cofundadora de Lush) y Stan Krysztal (químico cosmético) en 1987, para Cosmetics to Go, la antigua empresa de venta por catálogo propiedad de los fundadores de Lush.

La invención del champú sólido

Uno de los momentos de mayor orgullo de Cosmetic to Go (la anterior empresa propiedad de los fundadores de Lush de venta por catálogo) fue el nacimiento del champú sólido. ¡Un invento completamente nuevo que revolucionaría el lavado del cabello y también salvaría el planeta!

Stan, químico cosmético, le mostró a Mo Constantine, cofundadora de Lush e inventora de productos, un nuevo tipo de jabón en el que estaba trabajando. Stan lo había apodado el “jabón de lombrices”, llamado así porque estaba formado por fideos de detergente sintético que parecían gusanos. Tuvo la idea de usar prensas manuales para dar forma a los fideos y Mo sugirió que cambiara los fideos sintéticos por algunas agujas de surfactante.

Con el cambio de fideos a agujas de surfactante en su lugar, las pastillas recién prensadas lucían geniales. Lamentablemente, descubrieron que no tenían la consistencia de espuma correcta para ser un jabón. Mark Constantine, cofundador de Lush y tricólogo, entró en el laboratorio y se dio cuenta de que lo que realmente habían creado Stan y Mo era una base de champú maravillosa y, gracias a la experiencia en formulación y conocimiento del cabello, nació el primer champú sólido.

Cada pastilla de champú actuaba como una base perfecta para los ingredientes frescos que querían distribuir suavemente en el cabello y en el cuero cabelludo. Mo y Stan se dieron cuenta de que las posibilidades eran ilimitadas.

Ha nacido una inventora

Aunque muchos miembros del equipo de Cosmetics to Go disfrutaron de estar en primera fila, Mo prefirió trabajar silenciosamente detrás de las cámaras. El cobertizo de su jardín o el laboratorio eran sus lugares favoritos para trabajar en ideas que se convertirían en productos revolucionarios para la marca.

Durante su trabajo con Stan, especialmente en el desarrollo de jabones y champús sólidos, Mo tuvo la posibilidad de desarrollar sus experimentos. Su método consistía en comenzar con una idea simple y dedicar tiempo a trabajar con los ingredientes frescos en el cobertizo de su jardín hasta que salía a la luz del sol sosteniendo algo maravilloso y novedoso en la mano.

Cosmetics to Go solicitó y ganó una patente para proteger la invención de los champús sólidos. Cuando la patente fue otorgada a Stan y Mo, hubo una gran celebración.

Este reconocimiento y la creciente lista de productos únicos que crearía Mo, la inspiraron a escribir con orgullo “Inventora” en la casilla de ocupación cuando tuvo que renovar su pasaporte.

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